Sexta tertulia. Quinta lectura: "El barón rampante"

Perdonad la tardanza de colgar las fotos de Armando.
De hecho tengo pendiente subir las fotos de la quinta tertulia, pero ha "expirado" el linlk... ¡Armandoooooooo! ;-)

Nuestra sexta tertulia fue un poco improvisada.
Entre la metereología que nos hizo cambiar el lugar (¡ey! pero este mes, en la séptima tertulia, ¡nos vamos al Capricho!), mi mudanza (¡gracias amigoooooooooooooooooos!) y otros avatares, nuestra tertulia se convirtió en una comida-café (habría que repetir esta idea...).
Después del esfuerzo ¡físico! nos metimos entre pecho y espalda una deliciosa comida, acompañada de cañas ¡fresquitas! y vinos, y ya comenzamos a hablar espontáneamente del libro.

Italo Calvino ¡un grande donde los haya!. Creo que en eso todos estuvimos de acuerdo :-)
El "cuento" de El barón rampante es una historia ¡preciosa! que nos sitúa en una época remota (XVIII, XIX más bien ¿dijimos?), en un espacio digno del Capricho, y con una actitud ¡maravillosa! de encontrar la individualidad y la propia persona, reafirmándose en realizar un propósito deseado.

Por un lado está la temática de ¡los árboles!, la idea de vivir en otro plano distinto (la visión de ver el mundo desde arriba), el hecho de que el personaje no pierda el contacto con la humanidad...

Hablamos de todo esto, matizando como siempre, rememorando algún pasaje, otros libros del mismo autor, otros libros... otros autores... y nuestras  cositas de nuestras vidas ¡claro!

Nos tomamos nuestro cafecito y tés. Probamos ¡todos los postres! del Andariego (los que no estuvistéis ¡tenéis que ir, ¡qué rico todoooooooo!).

Disfrutamos del buen ambiente de vermú, de la visión de los chicos ¡wapos!, de la compañía ¡por supuesto!


A mí me parece un libro ¡preciosooooooooooooo! y recomiendo leer la trilogía completa (El vizconde de mediado y El caballero inexistente).

Lejos de la ñoñez, este cuento me hace querer amar más a la humanidad, con toda su crítica, y querer ser más humana, en un sentido más de ¡naturaleza! y de ¡persona-individuo!).


Casi no nos hacemos fotos esta vez, pero antes de despedirnos ¡nos acordamos! y Armando nos ¡retrató! y retrató nuestra ¡tertulia!


Aquí van las fotos con retraso ¡wap@s!¡Preciosaaaaaaaaas!

Seguimos ¡compartiendo!

¡Gracias amig@s!

El próximo sábado nos vemos en nuestra tertulia ¡Arturo Barea!

¡Muaaaaaaaaaaaaaakkkkkkkkkkkkkks!