Y en ese formato olvidado que tiene ¡el teatro!, al menos para mí...
Una trama que se desarrolla a través de diálogos y de espacios interiores apenas acotados.
Cada personaje y su casa representados por un cuadro y el precio de uno de ellos y su contenido (una monocromía en blanco) el detonante en la dinámica de relación de tres amigos.
Ayer hablamos sobre esto y más aspectos en nuestra tertulia mensual.
Pese a mi preferencia por el personaje de Iván, y aún así identificada con los tres personajes, tenía que hacer alguna mención a la monocromía como defensora ¡incondicional! de ella.
Aunque no es el caso del libro, os aseguro que (si tuviera dinero) pagaría cifras incalculables por esta monocromía en blanco de las primeras (sin poder confirmar si es la primera) de las que se realizaron en las primeras vanguardias del siglo XX: "Blanco sobre blanco" de Malévich (1918), perteneciente a una serie del mismo pintor.
Tuve la suerte de ver este cuadro en directo y es ¡increíble!
Si algo caracteriza a las monocromías son las diferentes tonalidades de un color, cuya fuerza se manifiesta en una nueva paleta de gamas, al percibirse todos los matices, que tal vez si fuera sobre otro color no resaltarían apenas, o de otra manera, por contraste.
Otro de mis monócromos preferidos es Yves Klein y su azul ultramar.
En este caso ¡robaría! cualquiera de sus piezas :-)
"Sentir el alma, sin explicaciones, sin palabras, y representar ese sentimiento, eso es, creo yo, lo que me ha llevado a la monocromía."
Yves Klein
Como soy curiosa he buscado a ver qué significa "Antrios" y aunque no lo he conseguido, he encontardo un cuadro titulado "Antrios" de un pintor norteamericano llamado Tracy MacEwan.
El cuadro es del 2003, así que ¿quizás leyo "Arte"? :-)
Y para terminar este "post" un vídeo de una canción sobre este tema, "Monochrome", de Yann Tiersen.
¡Feliz semana!
¡Bsos!
Beatriz
Qué entrada más bonita, Bea. Yo sigo pensando que además de las diferencias en el modo que cada uno tenía de apreciar el arte, la trama sobre todo trata acerca de la intransigencia. El no ser capaz de aceptar que cada uno aprecie lo mismo de formas muy distintas, el no respetar y enriquecernos con la opinión del otro, y en vez de eso, generar una ruptura porque "lo nuestro es lo único válido". Es probable que yo fuese más como el personaje escandalizado por el cuadro blanco, como buena científica-pragmática. Y sin embargo....(esto ya lo he dicho antes pero es tan verdad!):¿qué sería de nosotros sin vosotros los artistas? Qué visión tan pobre del mundo si alguien como Bea no me incitase a apreciar "las diferentes tonalidades de un solo color" :-)!!!! Besos a todos y gracias por la lectura, Pilar!!!
ResponderEliminarBea! muchas gracias por las crónicas y la info sobre monocromia. TEngo que reconocer que aunque no soy muy fan del tema, el cuadro de Klein me enganchó hace tiempo, como me gustaría poder repetir ese color!!!!
ResponderEliminarpilar
¿Qué sería de nosotros sin los científicos wapa?:-)
ResponderEliminar¿Qué sería de nosotros si no fuéramos distintos? y, como muy bien dices, ¡qué gusto poder enriquecerse a través de las diferencias!
Me ha gustado mucho el apunte Eva...
Comentamos también el tema de los "roles" y de cómo nos comportamos según las dinámicas...
Muchas cositas para seguir comentando, aprendiendo, compartiendo, sintiendo, ¡pensando!
¡Bsos 1000000000000!
Muy buena entrada, Bea, muy sergiófila :), si debemos sacar alguna enseñanza de todo esto es que la amistad no se racionaliza y está por encima de casi todas las demás cosas, cosas a las que normalmente damos mas importancia que a la propia amistad. Yo me declaro esencialmente IVAN, con puntuales tendencias a MARCOS, pero que en el fondo me da un poco de vergüenza propia y procuro contrarrestarlo con un poco de SERGIO para quedarme finalmente en IVAN.
ResponderEliminarBss Mariano